Saturday, April 28, 2007

Estimada sra. Elizabeth Kostova:

Llevaba varios meses deseando leer su libro, incluso intenté que algún alma caritativa me lo regalara para Navidad, aunque no lo conseguí. No sé si agradecerlo o no, lo que sí es que por lo menos me ha curtido, renovándolo 3 veces en la Biblioteca y luchando por acabarlo, como una contrarrelog.
No puedo decirle que me haya gustado, sintiéndolo mucho. Debe ser que quizás me hice una idea preconcebida equivocada nada más con ver el título. Para mí este no es un libro que debiera llamarse La Historiadora, lo llamaría algo así como Tras Drácula (vale, demasiado evidente: lo siento, tampoco me dedico a titular libros de 600 páginas) o algo si quiere más comercial pero que dé alguna pista (Drácula vive ¿?). Debe ser que mi error fue no leer la información de la cubierta aunque ya no recuerdo si se refería a Drácula (como comprenderá he tenido que devolver el libro rápidamente y con mi buena sanción de una semana sin préstamo) pero la cosa es que tiene que salir por algún lado. Lo que si me parece que refiere al título es el trabajo de los Historiadores que aparecen en la novela. Los métodos de trabajo de los profesionales que salen aquí me parecen los ideales para los historiadores pero no sé si se asemeja algo con la realidad. Y no me refiero a las aventuras, que no consiste en ser Indiana Jones -por mucho que me guste- sino en las constantes visitas a la biblioteca (y a sus lugares más altos y más oscuros, por lo tanto más llenos de polvo y menos apetecibles, pero una gran fuente), en el trabajo a solas, la consulta de otros documentos y recursos (mapas, cartas, entrevistas...) y la investigación in situ, además de muchas otras cosas.
Eso, el transfondo del trabajo del Historiador, es lo que más me ha gustado de su novela.
Pero claro, 600 páginas de investigación histórica podrían haber dado para mucho más que para concentrarlo todo en las 20 últimas páginas del final. ¿Por qué esperarán algunos autores para resolverlo todo en el más absoluto final? ¿Serán técnicas literarias? Pues seguro que sí, pero le digo yo que algunas personas con las que he hablado del libro, abandonaron antes y se han quedado con una muy mala impresión.
He visto noticias que la definen a usted como continuadora de la esencia de Dan Brown o a su novela como la quintaesencia del misterio. Disculpe que, desde mi humilde opinión, discrepe. Es su primera novela publicada después de muchos años de investigación. No le niego el trabajo, eso sin duda, pero le falta algo de emoción.
En muchas ocasiones me ha costado imaginar los lugares que describía, por ejemplo al final, con tanta cripta y capilla, abriendo sarcófagos que luego resultaban ser habitáculos. Y no quiero echarle la culpa a la traducción.
Por otra parte, es difícil seguirle la ruta con tanto nombre. Y lo del viaje de los monjes con un "tesoro" desde luego que ha sido la gran incógnita: no me he enterado de nada.
Otra cosa más se me queda en el tintero pero ahora no puedo recordarla.
Gracias, pese a todo lo dicho, por su libro...y perdone que no haya traducción.

Estimado sr. D. José Saramago:

De nuevo me ocurre lo mismo. Hace ya varios meses que leí su obra, pero fue la siguiente a "Olvidado rey Gudú", no quería dejar de escribirle y además, me marcó bastante.
Particularmente soy bastante sensible para determinados temas como el sufrimiento, la dureza de la realidad, las masacres históricas, la desesperación, el pánico... Me imagino que como todos pero me cuesta bastante ver películas o leer libros que traten sobre esto. A veces me dicen que no quiero ver la realidad tal como es, pero yo les digo que no, que verla, la veo, pero no quiero recrearme en ella.
Quería leer algún libro suyo. Estoy, como si dijéramos, inmersa en un PLAN DE FORMACIÓN LECTORA porque, aunque creía que había leido mucho, me he dado cuenta que apenas conozco la literatura española, actual y futura, tampoco la extranjera y ni siquiera la betsellera. Fue mi bibliotecario el que me recomendó Ensayo sobre la ceguera. No lo había terminado de leer pero le había gustado hasta donde había llegado.
Hay libros que te marcan desde el momento de su lectura. Me suele pasar que mientras leo estos libros no paro de hablar de ellos, de traer a mi memoria momentos que ocurren en la narración aplicados a cosas que estoy haciendo en mi vida diaria. Esto es desde luego lo que me ocurrió con su obra.
No conozco ninguna más de sus obras y no sé si en ellas recrea de esa forma tan clara lo que somos (la humanidad y el hombre) y lo que podemos llegar a ser. Es un pensamiento tan indescriptible el hecho de que toda la humanidad esté ciega físicamente hablando que va más allá de todos los sucesos que puede contar en su libro. Y no me olvido de la parte del contagio que es quizás lo que más me afectó (gracias a Dios que hay una ruptura en la narración y pueden salir a la calle) por eso del pánico y cómo podemos llegar a ser de animales, que ya lo somos, pero con Razón.
Luego está la parte escondida, entrelineada, que me imagino que quiso dar a entender, que no sólo podemos -hipotéticamente- perder la vista todos los hombres que vivimos en la tierra, sino que ya podemos estar ciegos interiormente o estamos empezando a serlo, a convertirnos en seres egoistas que viven por sobrevivir, en el fondo, sin poder hacer otra cosa. Ya ve que no se me dan muy bien las reflexiones por escrito, por eso el literato es usted que lo hace mucho mejor.
Pensando, pensando, me sorprendió que no aparecieran bebés en esa ciudad, ni mujeres embarazadas, al menos que recuerde, aunque sí hay niños. Y otra cosa es qué hubiera pasado si en vez de la vista, se hubiera perdido el sentido del oído. No logro imaginarlo mucho pero no se me ocurren tantos problemas.
Me gusta el hecho de que hubiera una mujer que siguiera viendo por el hecho de que hay una persona dentro de la historia que nos cuenta lo que ocurre y no sólo un narrador en off desde fuera de las páginas.
Gracias por darle a la historia un final feliz. Me gusta que acaben así, porque es lo que hace a la ficción, en muchos casos, diferenciarse de la realidad. Además, el final "feliz" no empaña la reflexión obligatoria ni invita a resoplar al fin pensando que "tampoco es para tanto" o "esto no ocurre ni puede llegar a ocurrir ni siquiera simbólicamente".
Bueno, pues pese a que no me gusten este tipo de prosa, un poco derrotista, catastrófica o como quiera llamarse, estoy contenta de haber leído al menos alguna de sus obras. El tiempo -existente y disponible- dirá si puedo continuar con el resto de su producción.
Muchas gracias
P. D. a los ajenos: Información bibliográfica y resumen en la página de la editorial Alfaguara.

Querida sra. Ana Mª Matute:

En primer lugar debo darle las gracias por sugerirme, a través de la lectura de su libro, comenzar con este blog. Como todo proyecto que se empieza, no sabemos cómo será su final, ni su intermedio, ni siquiera si lo tendrá, pero al menos estamos aquí y ya hemos saltado algunos pequeños obstáculos.
Hace ya varios meses que leí su Olvidado rey Gudú pero sabía que tenía que ser la cabeza de esta andadura y no podía dejar de comentárselo. Lo malo es que mi memoria es corta y sólo le podré dar unos detalles de lo que, mientras leía, pensaba...porque ya no me acuerdo de nada. Lo primero -y lo más evidente- es que el libro se hace largo. Soy muy amiga (aunque no especialista) de las historias fantásticas y ambientadas en lugares míticos, de leyenda o imaginarios, y no me asustan en principio los grandes volúmenes. Es más, a veces se desea que el libro sea largo, para que no acabe y no tengas que separarte de esos personajes a los que has cogido cariño y de los que incluso has aprendido. Creo que los personajes de su novela están bien definidos, especialmente al final, cuando nos quedamos con los "tres o cuatro" principales, pero es una pena que algunos desaparezcan tan pronto como Predilecto o la misma Ondina. Hablaba de que el libro se hace largo porque pienso que hay cosas que sobran: no entiendo muy bien el paso de Tontina por el escenario y quizás sea porque me haya pasado algún detalle. Y puede que sea así, porque en algunos momentos me he encontrado volviendo páginas por si, en el casi duermevela de mi lectura, me había saltado algo. Ya no recuerdo si al final Gudú fue olvidado pero eso me gustó mucho -el hecho de que el amor le pudiera hacer no ser recordado- al igual que su forma de llegar al poder, la segunda gran parte de la novela (que engloba segunda, tercera y cuarta parte en su organización). Me sorprendió un poco cómo aparece lo fantástico, realmente cuando menos te lo esperas (creo que con alguna nubecilla voladora del maestro o algo parecido) y cómo se mezcla con lo que creías que era un ambiente medieval, simple y real. Después de 9 años desde que lo escribió (al menos que lo publicó) y tres intentos por mi parte para empezar la lectura (lo que demuestra que hay edades o momentos para leer los libros), lo he conseguido. Leer Olvidado rey Gudú era una asignatura pendiente y así lo sentía al repasar en la estantería de casa para decidir "y ahora, ¿qué leo?" Sabe que, como a todos los escritores, le doy las gracias por escribir esta novela. La idea de escribirle -con mi mala prosa- surgió pensando en que los lectores escondidos nunca podemos dar nuestra opinión sobre lo que nos han parecido sus obras. Eso quiere decir -y siento base- que este es mi criterio particular, expresado con todo mi respeto para usted y aquel que aterrice por aquí. Quizás nosotros sí tengamos que ser olvidados como ley de vida porque hemos amado aunque a veces ni siquiera hayamos encontrado el amor. P. D. a los ajenos: He encontrado una mínima información bibliográfica en wikipedia que, para los que os parezca de confianza, podéis consultar. Mi edición es la primera de Espasa Bolsillo.

Querido tu...

...Suelo pensar en prosa por la noche, no sé si a tí te pasa. A veces me sorprendo pensando que estoy pensando (y no porque piense poco), sino porque lo hago como por escrito. No quiero ser muy pedante, más que nada porque no se me da muy bien. Mis novelas de pre-sueño no son más que eso, pensamientos. Ahí se me ocurrió la idea de este blog. En realidad podría contarte muchas cosas y de muchas maneras pero he encontrado la forma perfecta. Por lo pronto, no tengo más tiempo para escribir y debo dejarte aquí. Es lo bueno que tiene esto, que no te enfadarás porque me vaya de repente. Ya te explicaré los detalles más adelante o quizás lo vayas viendo tú mismo, si me acompañas. Nos vemos!