Saturday, November 03, 2012

Estimada Sra. Brady,


(¿Cómo se orquesta una carta con un montón de notas inconexas?
¿Cómo puedo escribirle meses después de haber leído su libro?)

Así comencé a escribirle nada más terminar:

Valiente, valiente... ¿es esto un libro de autoayuda? Que vuelva Dios y me lo diga...

De esta manera continué una semana después:

Así empecé a escribirle la semana pasada pero durante el transcurso de esta y mientras ya me encontraba inmersa en la lectura de Carta de una desconocida, he tenido en el garaje de mi cerebro su historia.
Al principio pensé que en este libro recomendado (el primero que acepto de una persona que entró como actriz en el teatro de mi vida hace unos años) se encontraban enlatados una montaña de consejos...

Y así continúo ahora, hoy, en este momento...

… de consejos vacíos – a eso me refería –, consejos de libro de “las 100 mejores frases para la vida” o los “365 lemas de la sabiduría, uno para cada día del año”, ilustrados con imágenes retocadas de la Naturaleza: mucho verde y mucha bruma, especialmente mucha bruma.
Pero en ese momento pensé, como lo hago ahora, que en su libro ha dejado plasmadas muchas verdades. Simplemente me parece que es un libro para iniciados, para aquellos que están totalmente perdidos en el camino de la vida. Para los que encima de la venda, llevan una máscara y encima un yelmo y para terminar, un saco de arpillera.
Para aquellos que hemos abierto un poco los ojos (o creemos que lo hemos hecho) su historia se queda corta.

Dios vuelve a la Tierra sobre una Harley. Dios en bares de carretera… cuesta imaginarlo. Al principio no me gustó nada la idea de que le impidiera a Christine comentar con alguien “su (segunda) venida” aludiendo que la última vez no había funcionado demasiado bien: los hombres jugaron al teléfono y distorsionaron el mensaje. Pero, si yo conociera a Dios, me lo encontrara por la calle, ¿¡no me quedaría alucinada y se lo diría a todo el mundo?! Probablemente nadie me creería… Luego pensé que la historia se repetía. Ya Él decía: no lo digáis a nadie…

Y segundo, Dios se espera a que a Christine se le pase el enamoramiento, que rompa con todas las ideas románticas respecto a su relación. ¿¡Por qué!? ¿Acaso no me enamoraría yo locamente si tuviera a Dios, Hombre perfecto, delante? ¿Por qué debería evitarlo? … Pero aquí llega otro cambio de parecer. Como ve, leí su libro con bastante sentido crítico, reacia, pero al final tuve que tragarme mis propias teorías.
Lo que ella llega a sentir por Él, Él lo define como: -Es amor genuino. Amor en su forma más pura. Esa clase de amor que tan sólo quiere expresarse, que no pide nada a cambio. La clase de amor que has estado buscando a lo largo de toda tu vida.

Y tercero. Dios ha vuelto para darle a cada uno los mandamientos que deben regir su vida.
Quiero entrar otra vez en contacto con todo el mundo y dar a cada uno su lista personal de mandamientos. Ya me entiendes, pautas que funcionen para el individuo, no para la masa. (...) Mandamientos que cobrarán sentido para ti y que te guiarán a la paz más grande que hayas conocido jamás. Tengo una lista distinta para cada persona. Hay gente que necesita más y otra menos. Todo depende de en qué medida hayan complicado su existencia.
¿Sabe Joan? Me gusta esta idea. Ya este verano lo comentaba premonitoriamente antes  de leer su libro: que hay salvación, que puede haber redención para todos.
¿Cuáles son los mandamientos que le deja a Christine?
Los que aparecen a lo largo de la redacción del libro:
"No levantes muros: aprende a traspasarlos."
"Vive cada momento de tu vida, pues todos son preciosos y no debes malgastarlos."
Qué graciosa la lista de las cosas sencillas para reparar, para apreciar en el mundo. Christine se pone entonces a mirar como sus plantas beben el agua con que las riega, a ver las olas romper en la orilla… qué difícil me parece que es hacer esto hoy en día cuando sentimos (siento) tanta presión por un supuesto aprovechamiento del tiempo, por aprender cosas, por vivir experiencias...
"Cuida de ti misma ante todo y sobre todo. Pues tú eres yo y yo soy tú, y cuando cuidas de ti, cuidas de mí. Juntos, nos cuidamos el uno al otro."
- RENUNCIA AL EGO. MUÉSTRATE TAL Y COMO ERES. Y NO PIERDAS DE VISTA LO QUE SUCEDE.
Y otros que he perdido: (parece que ya había cumplido el número de páginas estipulado por la editorial y tiene que empezar a cortar)
5. Todo es posible en todo momento.
6. Sigue el fluir universal. Cuando alguien da, recibir es un acto de generosidad, pues en esa entrega, siempre se gana algo.

Corto así, Joan, de golpe, como usted. Aunque al final tengo que darle las gracias.

[P. D. a los ajenos: copio unas cuantas frases más que recogí en su día antes de devolver el libro para escribirle a la Sra. Brady] 

... Yo era joven y romántica por aquel entonces. Soñaba con enamorarme locamente y casarme. Sueños que encontraron una muerte lenta y dolorosa.

... Decidí que aquello [los contratos de enfermera ambulante] era el bálsamo perfecto para un corazón roto, así que me dispuse a llevar la vida de un canto rodado y dejarme arrastrar de ciudad en ciudad.

- Sal de las sombras - me invitó con tono afable -. Ya has pasado demasiado tiempo escondida en ellas.

Hasta donde alcanzaba mi memoria, me había definido siempre por el trabajo que hacía. Cuando la gente preguntara, ¿qué haces?, quería tener una respuesta mejor que la de "soy enfermera". Era más que una enfermera, tenía que serlo. Era hora de descubrir qué más era. (...) Era el momento de descubrir quién era yo y qué era lo que de verdad quería.

- El matrimonio es válido, Christine -dijo con expresión grave-. (...) Pero sólo funciona entre dos personas que han aniquilado sus propios dragones y que entienden que el verdadero amor es el que crece en un corazón que ha sido fertilizado con las semillas del conocimiento de uno mismo, en un corazón que es lo bastante fuerte como para ser coherente con esa identidad propia tan difícil de aceptar.