Acabo de terminar su novela Fahrenheit 451 y no me ha terminado de convencer. Creo que es más la repercusión posterior que ha tenido el libro, que éste en sí. La verdad es que la historia es bastante buena, pero la expresión de los detalles, a veces abstractos, como el tema de "la Familia" o tantas otras cosas, hace que la historia se disperse. No ahonda tanto en los libros como yo pensaba y el hecho de que las personas los memoricen, es casi un apunte al final de la narración.
Me parece una filosofía difícil de leer, un poco vacía, hueca...pese a que hay un transfondo en este tema, creo que le falta algo, que no se tratan los puntos centrales de lo que podría ser una caída así del hombre.
Los cuentos que acompañan a la historia en la edición que he leído - una de Minotauro, de 2002 - los he dejado a medias. No por desinterés, sino porque me apremian otros libros que esperan su turno.
Y me ha gustado el postfacio (¡menuda palabra! Tan rara como que sólo estamos acostumbrados a oír a su prima lejana, prefacio) en el que usted cuenta el modo en el que el libro se gestó. Y anoto aquí, sólo las últimas frases de éste que deben expresar cómo un autor siente su obra:
...La muchacha le olió el uniforme y le reveló la espantosa misión de un bombero, revelación que llevó a Montag a aparecer en mi máquina de escribir un día hace cuarenta años y a suplicar que le permitiera nacer.
- Ve -dije a Montag, metiendo otra moneda en la máquina-, y vive tu vida, cambiándola mientras vives. Yo te seguiré.
Montag corrió. Yo fui detrás.
Ésta es la novela de Montag.
Le agradezco que la escribiera para mí.
P. D. a los ajenos: no hay foto de la portada de la edición leída. Pero la habrá. (23/07/2008: Ya la hay!)
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